Fuente CONAF
Chile cuenta con uno de los mejores sistemas estatales de conservación a nivel latinoamericano y mundial, con 36 parques nacionales, 49 reservas nacionales y 16 monumentos naturales, administrados por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y que abarcan una superficie de 14,7 millones de hectáreas, el 19,3% del territorio nacional, resguardando de manera efectiva los ecosistemas del país y así mantener los procesos evolutivos que permiten conservar la diversidad biológica.
Así lo destacó el director ejecutivo de CONAF, Aarón Cavieres, en el marco de los festejos del Día Internacional de los Parques Naturales o Nacionales, que se celebra este miércoles 24 de agosto, fecha en que a nivel nacional la Corporación realizará en regiones diferentes actividades para que en conjunto con la comunidad se releve el valor de estas unidades que conservan y preservan el patrimonio natural y cultural del país.
Los parques son áreas generalmente extensas, donde existen diversos ambientes únicos o representativos de la diversidad biológica natural del país, no alterada significativamente por la acción humana, capaces de autoperpetuarse y en que las especies de flora y fauna o las formaciones geológicas, son de especial interés educativo, científico o recreativo.
El objetivo básico de todo Parque Nacional es asegurar la conservación de sus valores naturales. Estas unidades representan una figura de protección que lleva aparejado un régimen jurídico especial al objeto de asegurar esa conservación.
Según Cavieres, los Parques Nacionales son espacios singulares, escasos donde lo que prima es la “no intervención” y en los que el principio es permitir el libre devenir de los procesos naturales. Asimismo, estas unidades compatibilizan la conservación con el uso y disfrute por parte los ciudadanos de los valores naturales al tiempo que están al servicio de la investigación y el aumento del conocimiento científico.
De igual modo, agrega, pueden convertirse en un motor para el desarrollo económico de las comunidades aledañas en las que se sitúan ofreciendo una oferta alternativa de uso diferente y coherente con un modelo de calidad de vida que apuesta cada vez más por la conservación de la naturaleza.
El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) tiene como objetivo fundamental asegurar la diversidad biológica (artículo 34° de la Ley 19.300 de 1994), cuyo alcance se mide en función del nivel de ecosistemas naturales que son representados. En la actualidad, para el SNASPE se utiliza el Sistema de Pisos Vegetacionales (Luebert y Pliscoff, 2006), el que estableció para el país 127 pisos.
De los 127 pisos vegetacionales o ecosistemas del país, 106 de ellos (82,7%) se encuentran presentes en el SNASPE, en distintos grados de cobertura. Sin embargo, el desafío de Chile para lograr un mejor nivel de conservación de su biodiversidad es integrar al sistema de protección los 21 de ellos (17,3%) que no se encuentran bajo protección.
“Nuestro objetivo, como Gobierno, es seguir mejorando la cobertura del sistema, por lo cual estamos trabajando en la creación de nuevos parques nacionales y, como es sabido, recientemente se logró que la Reserva Nacional Río Clarillo, gracias al trabajo realizado por CONAF, se transforme en el primer parque nacional de la Región Metropolitana”, resaltó Cavieres.
DATOS Y CIFRAS
De las 101 unidades que posee el sistema chileno, la más pequeña de ellas es el Monumento Natural Isla Cachagua, con 4,5 hectáreas, donde se protegen especies de aves marinas, especialmente pingüino de Humboldt y Magallánico. La más grande es el Parque Nacional Bernardo O´Higgins, con 3.525.901 hectáreas, que protege varios pisos vegetacionales, como el coihue de Magallanes y ciprés de las Guaitecas, y fauna como el huemul y el lobo marino de dos pelos.
Una de las tantas acciones relevantes que desarrolla CONAF en estas unidades corresponde a los planes de conservación de flora y fauna en algún grado de vulnerabilidad y peligro, resaltando, por ejemplo, los de: huemul, cisne de cuello negro, loro tricahue, flamencos, guanaco, vicuña, flora endémica del Archipiélago de Juan Fernández, pitao, belloto del sur y toromiro.
Cabe destacar que el total de visitantes a las áreas protegidas del país durante el año 2015 fue de 2.689.190 personas, con un 76% de chilenos y un 24% extranjeros. La unidad que concentra el mayor nivel de visitación es el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, que el año pasado recibió un total de 468.523 personas.
También es importante destacar que en noviembre próximo, en la ciudad de Temuco, junto a la Universidad Católica de Temuco, se efectuará el 1.er Congreso Nacional del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), con el objetivo de seguir fortaleciendo el sistema e integrar cada vez más a la comunidad académica, científica y a la ciudadanía en esta labor de conservación del patrimonio natural y cultural del país.